y me ganas invicta.
Cómo no rendirme ante tus dotes de brujería
si me enredas hasta las piernas.
Y cómo no verte de lejos con la cabeza baja
si es tan difícil mirar a tus ojos
cuando miras como si fuera el comienzo del mundo.
Pero en esta historia no existen Adanes, ni Evas
Estamos tu y yo
jugando frente al resto del mundo.
Y voy perdiendo en esta partida mientras me quitas la ropa
y estoy segura perderé en la próxima si me besas.
Qué ganas si me enamoras
Qué pierdo si no lo hago,
Y voy de aquí para allá buscando debilidades
pero la débil soy yo,
cayendo de bruces ante tus dotes.
Dices,
me gusta hacerle maldades a los artistas
pero yo no hago arte
aparte de los verbos conjugados.
Y qué si me doy por vencida
y qué si me ganas invicta
te habrás pintado de colores
para ganarme,
me habré vestido de perdedora
para ganarte.
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