Si hubiese sabido que te marcharías sin avisar
no hubiese creído,
mucho menos me hubiese enamorado.
Si hubiese sabido que preferiría comerte a besos
en vez de desayunar
hubiese ayunado desde que te conocí.
Si hubiese sabido
que me encontraría perdidamente enamorada de ti
te hubiese inventado defectos
te hubiese soñado imperfecta.
Tantos hubieses
imposibles de cambiar,
ahora el daño está hecho.
Me volviste tu esclava
en pleno siglo XXI,
sin derecho a votar
cómo querernos
y sin libertad de expresión
para pensar en otras.
Volviste todo una puta dictadura
y sin saberlo fui cómplice
de tus deseo,
me volví corrupta
a cambio de caminatas por la noche.
Me sobornaste con miradas seductoras
por besos con mordida de labios,
y no me hubiese importado ir a la cárcel
por intento de robo
a tu corazón.
Pero eres ese tipo de mujer
que lleva una caja fuerte en el pecho
con clave indescifrable y huellas dactilares
que nunca pude copiar.
Esa mujer a la que no se le puede robar ni un beso
ni una agarrada de manos sin su consentimiento.
De esas que se burla de todos los hubiese
de las ilusas como yo.
Y cuando le ganas una discusión
es porque te ha dejado ganar.
Que si le agarras una nalga
amaga con una cachetada
para luego besarte
como deben besar los demonios,
sin miedo a prender el mundo en fuego
sin miedo a consumir el amor en un polvo.
Si hubiese sabido que eras así
una criminal de primera
en un mundo de amores inocentes y con final feliz
la verdad,
me hubiese enamorado más rápido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario