Si hubiese sabido que te marcharías sin avisar
no hubiese creído,
mucho menos me hubiese enamorado.
Si hubiese sabido que preferiría comerte a besos
en vez de desayunar
hubiese ayunado desde que te conocí.
Si hubiese sabido
que me encontraría perdidamente enamorada de ti
te hubiese inventado defectos
te hubiese soñado imperfecta.
Tantos hubieses
imposibles de cambiar,
ahora el daño está hecho.
Me volviste tu esclava
en pleno siglo XXI,
sin derecho a votar
cómo querernos
y sin libertad de expresión
para pensar en otras.
Volviste todo una puta dictadura
y sin saberlo fui cómplice
de tus deseo,
me volví corrupta
a cambio de caminatas por la noche.
Me sobornaste con miradas seductoras
por besos con mordida de labios,
y no me hubiese importado ir a la cárcel
por intento de robo
a tu corazón.
Pero eres ese tipo de mujer
que lleva una caja fuerte en el pecho
con clave indescifrable y huellas dactilares
que nunca pude copiar.
Esa mujer a la que no se le puede robar ni un beso
ni una agarrada de manos sin su consentimiento.
De esas que se burla de todos los hubiese
de las ilusas como yo.
Y cuando le ganas una discusión
es porque te ha dejado ganar.
Que si le agarras una nalga
amaga con una cachetada
para luego besarte
como deben besar los demonios,
sin miedo a prender el mundo en fuego
sin miedo a consumir el amor en un polvo.
Si hubiese sabido que eras así
una criminal de primera
en un mundo de amores inocentes y con final feliz
la verdad,
me hubiese enamorado más rápido.
domingo, 29 de junio de 2014
Carta borracha
Quizá ya no te quiera
pero mujer cómo dueles todavía.
Sobre todo saber que ya no estás
para mirarme como si fuese la única mujer en el mundo
que vale la pena.
Si volvieras te insultaría con cumplidos
antes de saltar a odiarte por olvidar las promesas.
imagino, dirás con tu cinismo
La vida está llena de promesas incumplidas.
Y yo que soy tan poco ágil ante tus palabras
te suplicaría con los gestos
un al menos ódiame.
Confieso
las paredes blancas no son sino un lienzo
para escribir los dolores que causaste.
y quizá ya no te quiera como antes,
pero te amo,
así de hija de puta.
Nunca me dejaste quererte
según tu,
el querer es para débiles,
sabía que tenías razón,
aunque una parte de mi
siempre quiso
no tuvieras miedo a ser débil conmigo.
miércoles, 25 de junio de 2014
A VECES TE QUIERO MÁS
A veces te olvido,
a veces te quiero más
que mirar a la luna,
borracha,
pidiéndole disculpas
por volverme loca
en tu causa.
Y le hablo de ti,
aunque ya te conoce,
de tu sonrisa,
la que ilumina lados oscuros del mundo,
y de tus ojos,
esos que ven más allá de un horizonte
de verdades ocultas.
Me sonríe igual que tú,
iluminándome el camino de vuelta a casa.
De vuelta a ti.
Me observa deambular
sin la guía de tus besos.
Se ríe del latir de mi corazón
porque late gritando
Eres hermosa
con voz de enamorada,
y se burla
de mi sonrisa boba
cuando en vez de olvidarte
te quiero más.
a veces te quiero más
que mirar a la luna,
borracha,
pidiéndole disculpas
por volverme loca
en tu causa.
Y le hablo de ti,
aunque ya te conoce,
de tu sonrisa,
la que ilumina lados oscuros del mundo,
y de tus ojos,
esos que ven más allá de un horizonte
de verdades ocultas.
Me sonríe igual que tú,
iluminándome el camino de vuelta a casa.
De vuelta a ti.
Me observa deambular
sin la guía de tus besos.
Se ríe del latir de mi corazón
porque late gritando
Eres hermosa
con voz de enamorada,
y se burla
de mi sonrisa boba
cuando en vez de olvidarte
te quiero más.
domingo, 22 de junio de 2014
Eres como la lluvia
Eres como una noche de lluvia, de
esas que se esperan toda la vida y cuando llegan corres para no mojarte.
Así
estoy yo, buscando urgentemente un paraguas para resguardarme de tu sonrisa y esa mirada de abrázame o se nos acaba el mundo.
Eres como ese primer aire de música
en un concierto de jazz.
Eres ese desacuerdo que tengo con
la vida de no creer en nada. Y me refutas, que se puede creer en otras cosas,
hasta en la belleza de ver a un árbol despeinarse con el aire.
Eres esa superheroina que se quita
la capa para bailar, las botas para tomar, de esas que no salvan sino que
luchan por cambiar aunque no lo hacen nunca.
Eres ese quiero un amor para toda la vida
que nunca seremos, porque está mejor no ser más que él te amo por ahora.
Y sin embargo, quisiera un final
feliz, hasta que me besas como una puta en vez de un ángel y me doy cuenta, el
amor es así de odioso y alocado como la lluvia de la que escapo.
Lo entiendo así, si tú eres la
lluvia, me mojaría por el resto de la vida con tal de verte caer en mi rostro o
que me quitaría la ropa en medio de la playa para invitarte a enseñarme a
bailar en las olas.
O que podría incluso creer en el
amor si me dejas.
O bailar si me enseñas.
Y quizá dejar de escapar de la
lluvia e ir destruyendo todos los paraguas del mundo.
miércoles, 18 de junio de 2014
Puede
Puede que de un momento a otro me haya perdido
tratando por todos los medios encontrarte,
puede que te hayas ido para no volver
y siga aquí buscándote en los recuerdos.
Puede que hayas sido el amor de mi vida
y yo el amor de la tuya,
que volvamos a cruzar nuestros besos
o no encontremos el camino de vuelta a casa.
Puede que te quiera sutil
como la luna quiere a la noche,
que te necesite gravemente
como los días llenos de luz.
Puede que no te olvide,
Yo
quiero poder caminar el mundo,
darle la vuelta y
hacer posibles todos los puede que nos separan.
tratando por todos los medios encontrarte,
puede que te hayas ido para no volver
y siga aquí buscándote en los recuerdos.
Puede que hayas sido el amor de mi vida
y yo el amor de la tuya,
que volvamos a cruzar nuestros besos
o no encontremos el camino de vuelta a casa.
Puede que te quiera sutil
como la luna quiere a la noche,
que te necesite gravemente
como los días llenos de luz.
Puede que no te olvide,
que te haga daño,
que me hagas daño,
que hayas sido el final y el comienzo de todos mis días
Yo
quiero poder caminar el mundo,
darle la vuelta y
hacer posibles todos los puede que nos separan.
miércoles, 11 de junio de 2014
Es que es mujer...
Alguien de idiota se atrevió a preguntarme qué me gustaba más de ti,
como si la respuesta fuese a ser sencilla y corta, insistió
creyendo que eras una invención de mi mente,
como si el amor entre dos mujeres no pudiese existir,
o peor aún no fuese amor en absoluto.
Era hombre por supuesto y quizá por eso no puede entender del todo
Por qué me encantas tanto.
Entonces comencé diciéndole lo bella que es tu sonrisa
que el café de tus ojos me lo tomaría todos los días,
que te agarro la mano para sentir como nos comemos al mundo,
que la vida encajó de un momento a otro cuando dijiste
Te quiero
Que ese te quiero me lo dedicas todos los días,
y que todos los días son de luna llena si me miras a los ojos.
Que me tatuaría los momento juntas en el corazón
para luego llorar no poder olvidarlos.
Que me gusta que te rías,
que no te rías,
que te molestes
que me celes.
Que me encanta lo vicioso de tus besos
que me conviertas en adicta a tu cuerpo
Que cuando me dices
Buenos días
con una sonrisa tierna me dejas sin ropa
Que cuando me das un beso en la mejilla
me dejas sin piel,
y que entonces para amarnos sólo me queda el alma.
Que me des abrazos sin sabor a despedida
y que no es despedida si nos estamos pensando.
En fin, le dije
Lo que más me gusta de ella es que es mujer
y no tiene miedo a que lo seamos por toda la vida.
lunes, 9 de junio de 2014
Recuerdos I
Y grita el reloj sin aviso,
despierto de soñarte aunque no estaba dormida
estaba pensándote.
Y vuelvo de volarte entre las sabanas
mientras dábamos vuelcos de ciento ochenta grados.
Es casi una odisea levantarse de la cama
más si te cansaste de esperarme con una media sonrisa
para el desayuno,
y el café de aperitivo.
Y antes de bañarme,
lo recuerdo
se me olvido decirte lo más arduo de decir.
No te me vayas.
Y me quedo unos segundos en el umbral,
como por inercia volteo
a ver si se me quedan los recuerdos,
pero están atados hasta en las llaves.
Puedo decir que odiaba todo de ti,
hasta lo que amaba.
Es una antítesis
haberme enamorado de tus mayores defectos.
Lo peor es,
cuando todo terminó
es que no llegó el final para mi.
Entonces me la paso soñándote
por si te encuentro en el camino de regreso a la realidad.
Y es dañino
como todos los verdaderos amores
Una de las dos quedará echa un desastre
dijimos sonriendo una tarde con dosis extra de risa.
Y serás tú
me dijiste coqueteándome un beso en la mejilla.
despierto de soñarte aunque no estaba dormida
estaba pensándote.
Y vuelvo de volarte entre las sabanas
mientras dábamos vuelcos de ciento ochenta grados.
Es casi una odisea levantarse de la cama
más si te cansaste de esperarme con una media sonrisa
para el desayuno,
y el café de aperitivo.
Y antes de bañarme,
lo recuerdo
se me olvido decirte lo más arduo de decir.
No te me vayas.
Y me quedo unos segundos en el umbral,
como por inercia volteo
a ver si se me quedan los recuerdos,
pero están atados hasta en las llaves.
Puedo decir que odiaba todo de ti,
hasta lo que amaba.
Es una antítesis
haberme enamorado de tus mayores defectos.
Lo peor es,
cuando todo terminó
es que no llegó el final para mi.
Entonces me la paso soñándote
por si te encuentro en el camino de regreso a la realidad.
Y es dañino
como todos los verdaderos amores
Una de las dos quedará echa un desastre
dijimos sonriendo una tarde con dosis extra de risa.
Y serás tú
me dijiste coqueteándome un beso en la mejilla.
sábado, 7 de junio de 2014
Te llevaste la pieza del rompecabezas
Y me pregunté muchas veces si merecía la pena
intentarlo una y otra vez, como si no doliese casi la primera.
Y me pregunté si quizás era mejor rendirse a los pies del orgullo,
no seguir intentado,
volverse piedra.
Pero entonces saliste de la nada como un ángel caído del cielo
o un demonio acabado de ascender a la tierra.
me cuesta diferenciarte del bien o el mal,
no importa, por ti escogí un bando para luchar y no rendirme.
Y llegaste haciéndome creer en lo que nunca había creído
solo con un beso de malas noches y de buenos días.
Debo admitir con honestidad, despertarme sin ropa a tu lado
me hizo menos vulnerable.
O eso creía yo, cuando me dijiste te amo
así de sencillo
con una sonrisa medio sarcástica
como si dijeras tráeme una cerveza.
no sabías,
por ese te amo te traería la licorería entera.
Pero sabiendo ser como soy
no pude responder.
Porque no se le puede responder gritos a un ave
o se escapa asustado,
y nunca más le vuelves a ver.
Y debo admitir apenada, me asusté
de no verte más
de que podrías marcharte
y dejarme hecha una rompecabezas.
Y te fuiste
volaste lejos como era de esperarse
por tu naturaleza de ángel
y en efecto me dejaste desarmada en todo el piso
pero te llevaste contigo una pieza
Y no me pudieron armar otra vez.
Y se nos fueron los sueños
Dejamos de beber cerveza a media noche después de hacer el amor,
dejamos de querernos con la intensidad del odio y la pasión de dos amantes.
Dejamos de comer desnudas en la cama todas las mañanas
dejamos de reír a carcajadas con solo mirarnos a los ojos.
Dejamos de hacer el amor para llegar al cielo
y empezamos a tirar para bajar de ahí.
Y se nos fueron los sueños juntas
y las esperanzas se retrasaron junto con los besos.
Dejamos de mirarnos desde los extremos de la habitación
y empezamos a evitarnos hasta en los sueños.
O nos quedamos sin amor, o nunca fue suficiente,
Ni siquiera lloramos al admitir que casi todo estaba mal,
a excepción que todavía nos queríamos.
No sabíamos que hacer, nadie lo sabe
nadie sabe qué coño hacer cuando el amor ya no es suficiente.
Dejamos de decirnos las verdades en la cara
y empezamos a mentirnos a la espalda.
No puedo decir que no valió la pena
lo valiste todo.
En este mundo todo llega a un final.
Aunque pensé que mi final eras tu,
pero ya ves, solo terminó el nosotras que estuvo de más todo este tiempo.
dejamos de querernos con la intensidad del odio y la pasión de dos amantes.
Dejamos de comer desnudas en la cama todas las mañanas
dejamos de reír a carcajadas con solo mirarnos a los ojos.
Dejamos de hacer el amor para llegar al cielo
y empezamos a tirar para bajar de ahí.
Y se nos fueron los sueños juntas
y las esperanzas se retrasaron junto con los besos.
Dejamos de mirarnos desde los extremos de la habitación
y empezamos a evitarnos hasta en los sueños.
O nos quedamos sin amor, o nunca fue suficiente,
Ni siquiera lloramos al admitir que casi todo estaba mal,
a excepción que todavía nos queríamos.
No sabíamos que hacer, nadie lo sabe
nadie sabe qué coño hacer cuando el amor ya no es suficiente.
Dejamos de decirnos las verdades en la cara
y empezamos a mentirnos a la espalda.
No puedo decir que no valió la pena
lo valiste todo.
En este mundo todo llega a un final.
Aunque pensé que mi final eras tu,
pero ya ves, solo terminó el nosotras que estuvo de más todo este tiempo.
Me ganas invicta
Me doy por vencida
y me ganas invicta.
Cómo no rendirme ante tus dotes de brujería
si me enredas hasta las piernas.
Y cómo no verte de lejos con la cabeza baja
si es tan difícil mirar a tus ojos
cuando miras como si fuera el comienzo del mundo.
Pero en esta historia no existen Adanes, ni Evas
Estamos tu y yo
jugando frente al resto del mundo.
Y voy perdiendo en esta partida mientras me quitas la ropa
y estoy segura perderé en la próxima si me besas.
Qué ganas si me enamoras
Qué pierdo si no lo hago,
Y voy de aquí para allá buscando debilidades
pero la débil soy yo,
cayendo de bruces ante tus dotes.
Dices,
me gusta hacerle maldades a los artistas
pero yo no hago arte
aparte de los verbos conjugados.
Y qué si me doy por vencida
y qué si me ganas invicta
te habrás pintado de colores
para ganarme,
me habré vestido de perdedora
para ganarte.
viernes, 6 de junio de 2014
Si te viera
Y siento que han pasado años
y nos hemos hecho mayores
hemos ido de viaje a muchas relaciones
Y se,
si te volviera ver no te reconocería.
Al menos que lleves los mismos ojos
o las mismas ansias en las manos,
los mismos sueños en los gestos
Y puede que te viera de lejos con él
Riéndole con la mirada
Como conmigo
Me daría media vuelta sin saludar,
Tendrás que perdonar mis modales.
Y te recordaría todo el día
A ti, y a tus momentos,
no sabría por qué todo terminó en menos de sesenta minutos
recordaría lo hermosa que te veías
tomando café desnuda en la cama todos los domingos.
y me arrepentiría de todo lo que no dije
o de todo lo que no te mostré
sacaría todas las cartas escritas
las no entregadas y hasta las devueltas.
Y tendrías que perdonar si te escribiera una última
para decirte cuánto hemos cambiado en estos años,
ni tu eres la niña de la que me enamoré
ni yo
el amor de tu vida.
Y no hay forma de no llorarte
por los recuerdos
porque cambiamos
y sobre todo porque prometimos no hacerlo.
Y llegan a doler esas despedidas que debieron ser hace
tiempo
porque lo se
ya no es solo la despedida
tiene que ser el olvido.
Y entonces lo comprendes de pie a cabeza
como un algoritmo que daba vueltas por ser resuelto
pero no era eso
eras tu
era mi empeño de seguir pensándote como eras
y no como eres ahora.
Era mi empeño de creer que el tiempo no pasaría por
nosotras,
Nos dejaría libre de las revoluciones,
pero hoy
al ver cómo le mirabas
supe que te había olvidado hace unos segundos.
Prometí
Prometí no llorar los enero
Ni por ti
Ni por la lluvia
Antes de irte lejos
Prometí no olvidarte
Dormirme sin pensarte
Prometí no llegar los domingos
Para ver el amanecer en el balcón
Prometí
En las mañanas de agosto
Ir a buscar otros motivos
Pero aquí estoy
Rompiendo las promesas de ayer
Porque no me quieres hoy
Ya no queda ni es vestigio
Ya no sé si me querías
Por eso he salido a hablarles de ti
De las promesas
De tus amores
Y se hartan
Al igual yo
De tu perfección
De mi dolor
Y ha llegado diciembre
Todos están aquí menos tú
He decidido quedarme contigo
Recordándote
En el balcón con un café
Viendo la lluvia y pidiéndole quimeras a la luna
Luego bailamos
Despacio
Con la música de los deseos
Ves
Te digo al oído
Aprendí a bailar para ti
Antes de desvanecerte con el aire de las pesadillas
Y todo esto porque no puedo romper una sola promesa
Esa de no olvidarte nunca.
Mi versión del destino
Creo que el mundo me dejo de pertenecer, los sueños se me fueron mientras esperaba a
que llegasen, y me sentía como un mueble, si, un mueble, ese mueble cómodo al
final de la sala, donde todos parecen querer sentarse a ver el partido, donde
se riega la cerveza, me siento como ese mueble, está allí sin moverse, sin
hablar, sin sentir algunas veces el montón de idiotas que le dan uso.
Y
qué si se me fueron los sueños, pueden llegar otros me dije. Y seguí esperando
a que llegasen de un minuto a otro, les espere de madrugada, en la lluvia de
problemas cayendo en la sala. Escuché todo tipo de promesas incumplidas e infidelidades
consumadas, esperé por algún indicio del destino, ese que se supone diría levántate
he llegado, vengo a recogerte para llevarte a la vida.
Mientras,
se imaginan, pasaban los años, y venían todos de sus diversiones a recostarse
en el mueble abandonado. Podía ver las fotos, las sonrisas parecían auténticas,
verdaderas, a todos le habían ido a buscar hasta sus casas pensé.
Entonces
llegaste tú, venías de visita desde un lugar lejano, entraste con el aire de no
ser un mueble sino la casa entera. Se detuvieron los corazones un minuto para
verte, y te sentaste, justo a mi lado, dejé de ser un mueble cuando me buscaste
conversación. No tenía temas para hablar, había estado estática por muchos
años, abrí los ojos por primera vez. Te fuiste ese mismo día, sin saber que
habías sido mi versión del destino diciéndome levántate he llegado a buscarte.
Me
levanté a buscarte.
Escuche
música, vi películas, caminé de noche por boulevares, leí muchos libros. Tuve
sexo, me rasque el día de mi cumpleaños, acampé en la playa, tome café con
amigos, me rompieron el corazón en demasiadas oportunidades, y en todas intenté
ser un mueble otra vez, pero siempre emergía tu recuerdo como ráfagas de colores.
Sonreía y volvía a salir a la vida, caminando siempre con la lentitud de los
tiempos de antes.
Una
noche volviste de visita, llevabas dos grandes maletas y la misma sonrisa de la
primera vez. Te sentaste a mi lado, teniendo todo un arsenal de hombres en la
habitación, y me buscaste conversación. Supe cómo responder a tus preguntas,
como no había podido hacer antes, reíste y reí. Mi corazón si no se detuvo para
verte, siguió caminando con el tuyo.
Instalaste
tus maletas en mi vida, invadiendo mi armario, mi cama, mis sueños, todo sin
saber que eras mi versión del destino diciendo he llegado para quedarme.
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