Damos todo
Por esos segundos, minutos o horas
En donde nada más importa sino nuestras manos
jugando a descubrirse
Damos todo
Por quedarnos viendo esos ojos, reflejo de quién
somos,
En la oscuridad de una habitación desbordada de
miedos y amor.
Miedo, porque nadie nunca deja de tenerlo cuando se
entrega
Amor, porque a pesar del miedo te lanzas de cabeza a
querer.
Damos todo
Por esas miradas conectadas mientras nos bebemos una
cerveza.
Por esas sonrisas sinceras tan difíciles de olvidar
cuando comienza la mañana.
¿Cómo no darlo todo todo el tiempo?
Si en ese instante te elevas queriendo enseñarle a
volar como ella a ti.
Hacerle sentir mariposas en el estómago
Sacarle brillo a los ojos
Ponerle nerviosa con una palabra
y terminar loca de los nervios cuando te besa para
silenciarte.
Solo puedes abrazarle, dando gracias por hacerte sentir
como en casa
Damos todo
Para que no haya palabras
Y se disipen, entre el espacio que nos separa, las
dudas.
Damos todo,
Una y otra vez
Nos enamoramos de esos momentos
Los idealizamos,
¿Cómo no idealizarlos?
Si en nuestra memoria no existe recuerdo más simple
Más cálido, más emocionante y perfecto que esa noche,
Que su cabello cayendo entre tus senos, que sus labios
rozando lo más cercano de ti.
¿Cómo no idealizar esa noche de besos con sabor a
polar negra?
Esas noches haciendo el amor con las notas de Otherside.
Damos todo,
Por quedarnos dormidas abrazadas,
Sin querer la llegada del sol.
La noche siempre es ideal para querer con locura,
El día nos devuelve la cordura, llega la amnesia, y
los miedos vuelven a fluir.
Damos todo porque siempre sea de noche
Damos todo porque no llegue el día
Y nos rompan el corazón.